Historia de la repetición instantánea
Tras una revisión en mayor detalle...
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La NFL ha logrado incorporar la repetición instantánea, pero el proceso que llevó al sistema de avanzada que la liga utiliza hoy no siempre fue fácil. La historia de la repetición instantánea en el fútbol americano profesional está llena de paradas y arranques; errores y controversias; modificaciones y mejoras que continúan hasta nuestros días.
La historia de la repetición instantánea comienza de forma seria hace cuatro décadas, con un hombre y un cronómetro.
La NFL experimentó por primera vez con la repetición instantánea en 1976, cuando Art McNally, el entonces director de arbitraje, quiso saber cuánto retrasaría el partido una revisión por video. Equipado con un cronómetro y una cámara de video, observó un enfrentamiento de Fútbol americano del lunes por la noche (Monday Night Football) entre los Dallas Cowboys y los Buffalo Bills desde una cabina de prensa dentro del estadio.
“Si había dudas, mirábamos la grabación”, afirmó McNally después del experimento. “Les pedíamos a los técnicos de cámara que nos dieran diferentes ángulos”.
Vio una infracción no cobrada en una jugada que involucraba a O. J. Simpson que podría haberse corregido con la revisión por repetición. McNally lo supo en ese momento: la repetición podía ayudar al fútbol americano.
Dos años más tarde, la liga probó por primera vez la repetición instantánea en una escala más amplia durante siete partidos de pretemporada transmitidos a nivel nacional, comenzó con el partido del Salón de la Fama de 1978 entre los Philadelphia Eagles y los Miami Dolphins.
El rendimiento del sistema era mediocre. La tecnología era demasiado costosa para que se instalara en cada estadio, el sistema necesitaba más cámaras que las utilizadas por los operadores para los partidos de la época y algunas decisiones permanecían inconcluyentes después de largas revisiones. Estaba claro que la repetición instantánea estaba a años de ser implementada a tiempo completo.
“Todavía creemos que necesitamos un mínimo de 12 cámaras para obtener todos los ángulos en cada jugada”, afirmó el entonces supervisor asistente de árbitros Nick Skorich después de ese primer partido. “Desde el punto de vista electrónico, no sé si estamos lo suficientemente avanzados aún”.
No dispuesta a implementar un sistema costoso e ineficaz, la liga dejó de lado la repetición instantánea hasta mediados de la década de 1980.
Menos de una década después del experimento de McNally, comenzó a acumularse una vez más el impulso para un sistema de repetición instantánea.
La NFL puso a prueba un sistema de revisión durante ocho partidos de pretemporada en 1985, y los resultados fueron prometedores.
“Lo que aprendimos en la pretemporada es que podemos lograr que la parte logística se haga”, sostuvo el director de Administración de la NFL, Joe Rhein. “Es decir, es posible revisar las repeticiones instantáneas [en la cabina de prensa] e informar al árbitro principal en el campo sin que ello implique una gran pérdida de tiempo”.
El sistema funcionó tan bien que los dueños de los clubes llevaron a cabo una votación sin precedentes para determinar si la liga utilizaría la repetición instantánea en los próximos playoffs, a pesar de que el sistema nunca había sido utilizado en la temporada regular. La votación fracasó por poco, pero la decisión tan cerrada dejó en evidencia que los líderes de la liga se estaban en entusiasmando una vez más con la tecnología.
“[Los dueños] no querían un partido de playoffs determinado por una mala decisión y, por eso, intentaron abrirse camino por allí”, afirmó Art Modell, dueño de los Cleveland Browns, después de la votación. “Pero eso era un poco rápido para algunas personas”.
“Es posible que algunos clubes hayan votado en contra porque añadía algo a la postemporada que no estaba disponible durante la temporada regular”, sostuvo el vocero de la NFL, Joe Browne, en ese momento.
En el sistema propuesto de 1985, un árbitro de repeticiones monitorearía el contenido de la transmisión del partido desde una cabina en el estadio, iniciaría todas las revisiones y anularía una decisión solo si hubiera “pruebas visuales indiscutibles”.
Antes de la temporada de 1986, los dueños de los clubes votaron 23-4-1 (se necesitaban 21 votos para la aprobación), con el fin de adoptar el uso limitado de la repetición instantánea para el año siguiente. El proceso inicial carecía de los desafíos para el entrenador y de la tecnología familiar para los fanáticos de hoy. La mayoría de las revisiones eran iniciadas arriba por el árbitro de repeticiones, excepto cuando los árbitros del partido solicitaban una revisión de su decisión después de consultar en el campo.
Las jugadas que podrían revisarse en la primera instalación de la repetición instantánea incluían las siguientes:
Solo se llegó a la decisión después de un intenso debate y de concesiones para apaciguar a los escépticos. El compromiso: el sistema se garantizaría solo por un año y se tendría que votar de nuevo para la temporada siguiente.
“Algunos piensan que estamos sacando el elemento humano del partido y trasladándolo a una cabina en el área de prensa”, sostuvo Tex Schramm, que luego se desempeñó como administrador general de los Dallas Cowboys y como presidente del Comité de Competencia de la NFL.
Los árbitros de repetición se sentaron en una cabina del estadio con dos monitores de televisión de nueve pulgadas que mostraban el contenido de la transmisión y dos videograbadoras. Los dos reproductores de video podían grabar y reproducir inmediatamente jugadas individuales. Las revisiones tendrían un máximo de dos minutos, cronometrados desde el momento en que el segundo árbitro marcaba tiempo muerto.
La primera temporada regular de la repetición instantánea tuvo un promedio de 1,6 revisiones por partido. De esas jugadas en cuestión, 374 en total, solo el 10 % terminó con una anulación de la decisión en el campo.
Los dueños de los equipos aprobaron, una vez más, la repetición instantánea para la próxima temporada. Con lo justo. La medida obtuvo exactamente los 21 votos necesarios para su aprobación (21-7) y fue aceptada con algunos ajustes menores. Sin embargo, al igual que la decisión de 1986, el sistema tendría que ser aprobado de nuevo para la temporada siguiente.
Se hicieron algunos ajustes en un intento por mejorar el sistema. Para garantizar que los árbitros de repetición fueran expertos en la tecnología, la NFL realizaría prácticas antes de cada temporada. Los equipos también mejoraron, aunque muy poco, al actualizarse los monitores de revisión de 9 a 12 pulgadas.
“Estoy seguro de que el sistema mejorará cada vez más”, afirmó el entrenador de los Miami Dolphins del Salón de la Fama, Don Shula, después de la votación de 1987. “Como entrenadores, nos dimos cuenta de que no podemos ver un partido desde la línea de banda tan bien como pueden hacerlo nuestros entrenadores desde arriba en la cabina de prensa. Si se transmite ese mismo pensamiento a los árbitros, los ayudan también”.
El primer sistema no estaba exento de controversias ni críticos.
Durante un partido entre los Kansas City Chiefs y los Oakland Raiders en octubre de 1986, el mariscal de campo de los Malosos, Marc Wilson, lanzó un pase a Dokie Williams en la esquina de la zona de anotación al final del primer tiempo. Los árbitros en el campo determinaron que la jugada era una anotación. Sin embargo, en la cabina de repetición instantánea, Jack Reader, supervisor asistente de árbitros, determinó que la jugada estaba incompleta.
“Pase incompleto”, le informó Reader al segundo árbitro John Keck mediante los walkie-talkies utilizados para la comunicación del sistema de repetición instantánea.
“Pase completo”, escuchó Keck. En forma inadvertida, se tuvo en cuenta la anotación. Los Malosos ganaron por una anotación, 24 a 17.
“Mi amigo, el muchacho de la repetición instantánea”, bromeó Williams después del partido.
Sin embargo, la mala comunicación no fue graciosa para la NFL. La liga reemplazó sus walkie-talkies por bípers y auriculares de radio y cambió la terminología incorporando términos más claros como “confirmada” o “anulada”.
El comisionado de la NFL Paul Tagliabue, defensor durante mucho tiempo de la repetición instantánea, estaba ansioso por mejorar el sistema.
“Tengo la esperanza de que podamos hacer algunas modificaciones, mantener el concepto y lograr que funcione en lugar de dar un paso atrás en la era electrónica”, afirmó en 1990.
Las esperanzas del comisionado se desvanecieron. Después de implementarse durante seis temporadas, la repetición instantánea fue eliminada en 1991, cuando 17 dueños votaron en contra de la renovación del sistema. La creencia: el sistema retrasaba demasiado los partidos y no había logrado corregir suficientes decisiones.
Año |
Partidos |
Jugadas revisadas |
Anulaciones |
1986 |
224 |
374 (1,6 por partido) |
38 (10 por ciento) |
1987 |
210 |
490 (2,3 por partido) |
57 (11,6 por ciento) |
1988 |
224 |
537 (2,3 por partido) |
53 (9,8 por ciento) |
1989 |
224 |
492 (2,1 por partido) |
65 (13 por ciento) |
1990 |
224 |
504 (2,2 por partido) |
73 (14,4 por ciento) |
1991 |
224 |
570 (2,5 por partido) |
90 (15,7 por ciento) |
1986–1991 |
1330 |
2967 (2,2 por partido) |
376 (12,6 por ciento) |
“Básicamente era una gran teoría que no funcionó en la práctica”, sostuvo Norman Braman, dueño de los Philadelphia Eagles.
Otros dueños, como el presidente de los New Orleans Saints y presidente del Comité de Competencia de la NFL Jim Finks, creían que el sistema debería haberse mejorado en vez de ser eliminado.
“Personalmente, creo que es un gran paso hacia atrás”, sostuvo Finks. “Habrá mucha más presión sobre el individuo en el campo”.
Finalmente, la ineficacia del sistema lo llevó su propio fin. La liga determinó que 9 de las 90 decisiones revisadas en 1991 fueron anuladas en forma incorrecta. Y solo el 13 % de las jugadas totales revisadas entre 1986 y 1991 fueron anuladas, lo que alimentó los argumentos de los críticos respecto de que este no era el sistema correcto.
El debate sobre la repetición instantánea, que nunca finalizó por completo, volvió a surgir a mediados de la década de los 90.
Muchos de los entrenadores en jefe de la liga en ese momento no tenían experiencia de primera mano con la versión anterior, por lo que tenían curiosidad acerca de cómo funcionaría un sistema con mejoras.
“Mi sensación es que todos sienten que, si vamos a tener la repetición, deberíamos buscar un concepto que funcione”, afirmó Tagliabue en 1996. “Pero queremos hacerlo bien”.
En 1996 se aprobó un nuevo sistema para su prueba en 10 partidos de pretemporada. Los entrenadores podían impugnar las decisiones en el campo, y la repetición ahora cubría tres categorías de jugadas: fuera de los límites, cantidad de jugadores en el campo y jugadas de anotación.
Cada entrenador podía impugnar tres jugadas por tiempo al costo de un receso por cada revisión. La liga se alejó de la antigua versión de los árbitros de repetición en palcos y brindó a los árbitros principales la facultad de revisar las jugadas en el campo, dentro de una cabina equipada con monitores. Y los árbitros principales ahora tenían solo 90 segundos para tomar su decisión.
A pesar de los cambios, los dueños de los equipos votaron en contra de la implementación del sistema para la temporada regular de 1997. El problema principal se centraba en que cada revisión les costaba a los equipos un tiempo muerto, incluso cuando una impugnación era exitosa.
Ya próximos a la temporada de 1999, el Comité de Competición ajustó nuevamente su propuesta para abordar las preocupaciones de los entrenadores y los dueños de los clubes. Los votantes respondieron aprobando en forma abrumadora el nuevo sistema, con 28 votos contra 3. La revisión por repetición instantánea estaba de vuelta en la NFL.
El nuevo sistema hacía frente a algunas de las principales críticas de las versiones anteriores.
“Creo que [los votantes] sintieron que era un compromiso –afirmó el entrenador de los Tampa Bay Buccaneers, Tony Dungy–, que no retrasará el partido demasiado, pero, a la vez, permitirá que los entrenadores entrenen durante los dos últimos minutos de cada tiempo”.
Desde su regreso, la liga ha adoptado medidas para mejorar el proceso y limitar los errores en la mayor medida posible, y la tecnología continúa poniéndose al día con la ambiciosa tarea de revisión por repetición.
Atrás quedaron los reproductores de video y los monitores pequeños. Los árbitros principales ahora ven múltiples ángulos a la vez utilizando tres monitores de pantalla táctil detrás de escena. Mike Holmgren, copresidente del Comité de Competición, afirmó: “Obtendremos la mejor tecnología disponible”.
Los ajustes a la revisión por repetición continuaron durante toda la década. En 2004, se añadió una recompensa para los entrenadores que tuvieran éxito en sus primeras dos revisiones: una tercera impugnación. Ese mismo año, los dueños de los equipos extendieron el sistema de repetición para las próximas cinco temporadas con la esperanza de que la herramienta se aprobara en forma definitiva en un futuro próximo.
“Con suerte, la próxima vez que lo sometamos a votación, podremos lograr que sea permanente”, sostuvo el administrador general de los Baltimore Ravens y miembro del Comité de Competencia, Ozzie Newsome, después de la extensión de cinco años.
El deseo de Newsome se hizo realidad solo unos pocos años más tarde, en una decisión adoptada en 2007 que puso fin a lo que se había convertido en un debate anual. Con 30 votos contra 2 en una votación de los dueños de los clubes, la repetición instantánea se convirtió en un elemento permanente en la liga.
“Tardó mucho tiempo en llegar. La repetición instantánea es una parte aceptada del deporte”, afirmó el administrador general de los Atlanta Falcons y copresidente del Comité de Competencia, Rich McKay.
La NFL hizo el cambio a sistemas de revisión en alta definición en 2007, los primeros de ese tipo en deportes estadounidenses importantes. Los árbitros ahora podían revisar imágenes cinco veces más nítidas que las imágenes previas de repetición y congelamiento para una mirada más cercana. Los sistemas mejorados se instalaron en cada estadio por USD 300.000 por equipo.
“Esta es una rara oportunidad para aprovechar la tecnología de última generación con el fin de mejorar la integridad del deporte. Nuestros árbitros ahora podrán ver imágenes mucho más claras, que brindan a las revisiones en situaciones críticas el nivel de escrutinio que verdaderamente se merecen”, comentó Mike Pereira, vicepresidente de arbitraje de la NFL entre 2001 y 2009.
La repetición instantánea se utiliza ahora más que nunca en la NFL: solo el 17 por ciento de los partidos se jugaron sin revisión por repetición en 2013, en comparación con el 44 por ciento en 1999. Es fundamental contar con el sistema más eficiente y avanzado posible.
Por eso, la liga mejoró la tecnología y la comunicación nuevamente hacia la temporada 2014.
Ahora, los expertos en arbitraje dentro de la Art McNally GameDay Central en la sede de la liga en Nueva York consultan directamente con el árbitro principal cuando se inicia una revisión. El vicepresidente sénior de Arbitraje, Dean Blandino, y el director de Arbitraje, Alberto Riveron, asisten para garantizar que las decisiones se tomen de forma consistente en toda la liga. Blandino y Riveron comienzan el proceso de revisión incluso mientras el entrenador está considerando una impugnación y se está dirigiendo a la cabina, lo que reduce el impacto de la revisión sobre la duración del partido.
El presidente de los Chicago Bears, Ted Phillips, dijo después de la votación exitosa de 1999: “No sabemos si es el sistema perfecto”.
¿El sistema perfecto? La NFL tal vez nunca lo encuentre, pero cada año la repetición instantánea mejora enormemente. La tecnología ha ayudado a la liga a progresar, mediante cronómetros, walkie-talkies y bipers. Y la tecnología seguirá mejorando el proceso para permitirle a la liga tomar decisiones de forma correcta y consistente.